El Ratón Campesino y El Cortesano

Un ratón campesino tenía por amigo a otro de la corte, y lo invitó a que fuese a comer a la campiña. Mas como sólo podía ofrecerle trigo y yerbajos, el ratón cortesano le dijo:

 - ¿Sabes amigo, que llevas una vida de hormiga? En cambio, yo poseo bienes en abundancia. Ven conmigo y a tu disposición los tendrás.

Partieron ambos para la corte. Mostró el ratón ciudadano a su amigo trigo y legumbres, higos y queso, frutas y miel. Maravillado el ratón campesino, bendecía a su amigo de todo corazón y renegaba de su mala suerte.

Dispuestos ya a darse un festín, un hombre abrió de pronto la puerta. Espantados por el ruido los dos ratones se lanzaron temerosos a los agujeros. Volvieron luego a buscar higos secos, pero otra persona incursionó en el lugar, y al verla, los dos amigos se precipitaron nuevamente en una rendija para esconderse.

Entonces el ratón campesino, olvidándose de su hambre, suspiró y dijo al ratón cortesano:

- Adiós amigo, veo que comes hasta hartarte y que estás muy satisfecho; pero es al precio de mil peligros y constantes temores. Yo, en cambio, soy un pobrete y vivo mordisqueando la cebada y el trigo, más sin congojas ni temores hacia nadie.

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¿Hasta donde has llegado para tener todo lo que quieres?

Hay gente que se esfuerza por tener tanto, aunque vean que no están recibiendo nada. Otros, hacen lo que tenga que hacer, sin importarles el esfuerzo que tengan que hacer, pero olvidándose de los sacrificios que conlleva, alejándose de todo lo demás.

La gente en estos días vive en desesperación. Hacen lo que tengan que hacer por tener más de lo que ya tienen, y no les importa lo que tengan que hacer para obtenerlo. No es que sea malo tener más, o buscar un mejor por venir, pero, lo malo está en que muchos gastan lo poco que tienen para lograr su objetivo. Usan su dinero para obtener suerte en los juegos, casinos, loterías, y todo lo que tenga el signo de dólar. Piensan que algún día llegara el día de la suerte, y ahí cambiara su estilo de vida.

Lo que esta clase de gente no piensa, es que, no solo están perdiendo el sustento de su familia, el pago de las deudas en su hogar, entre otras cosas, sino que también van perdiendo el acercamiento a su familia. Están arriesgando que su familia sea destruida por el afán de tener mucho más en su vida. Muchos llegan a la mentira, otros llegan al robo, otros llegan hasta matar o a lo que tengan que llegar con tal de tener lo que sea. Miran al que lo tiene todo, sabiendo que todo lo que tiene ha sido mal recibido, dicen en su corazón “si yo tuviera todo eso”. Pero dice la palabra de Dios en Proverbios 3:31-32 “No envidies al hombre injusto, Ni escojas ninguno de sus caminos. Porque Jehová abomina al perverso; mas su comunión íntima es con los justos”.

En la oración que Jesucristo nos dejó como modelo nos enseña lo que debemos pedir al Padre celestial. Dice en Mateo 6:11 “El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy”. Si le pedimos a Dios que nos de el pan de cada día, estemos conforme con lo que nos da. No quiere decir que si tenemos los recursos y podemos superarnos deberíamos seguir como estamos. Si tenemos los recursos, esos son bendiciones de Dios para prosperar. Pero si nuestros recursos son escasos ¿Por qué sacrificar lo que tenemos en busca de la suerte? Jesucristo nos dejó el mejor de los consejos en su palabra; dice en Mateo 6:31-32 “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas”.

Nada de lo que tengamos en esta tierra nos podremos llevar el día que partamos de esta tierra; sea para el cielo o para el infierno. Nada se irá con nosotros. Entonces, ¿Por qué hacer lo imposible y sacrificar a los nuestros, o nuestra reputación, o testimonio, por algo que se queda en la tierra?

Has todo lo que puedas, mientras tienes las fuerzas y recursos para lograr un mayor éxito en tu vida. Pero, solo lo que puedas. Por que es mejor tener poco, pero viviendo en paz y gozo con los nuestros, que tener mucho y preocupados por los ladrones y las leyes.

Dios sabe lo que necesitamos y lo que nos conviene; vive la vida que él te dio, en pleno gozo con el Señor.

Proverbios 17:1 Mejor es un bocado seco, y en paz, que casa de contiendas llena de provisiones.

Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

Proverbios 21:9 Mejor es vivir en un rincón del terrado Que con mujer rencillosa en casa espaciosa.