Reflexiones Para Una Vida Mejor

Un hombre, muy ocupado, acababa de ser padre. Pero él tenía que viajar, tenía muchos compromisos. Su hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba, comenzó a hablar cuando su padre no estaba. Y así pasó el tiempo. Su hijo a medida que crecía le decía: -¡ Papá algún día yo seré como tú ! ¿ Cuándo regresas a casa papá ?

Dios tomó forma de mendigo y bajó al pueblo, llegó hasta la casa del zapatero y le dijo: “Hermano, soy muy pobre, estas son las unicas sandalias que tengo y estan rotas, si pudieras hacerme el favor...” El zapatero, interrumpiendo, mirandolo fijamente le dijo: “Ya estoy cansado de que todos vengan a pedir y nadie venga a dar”.

Brandon decidió, una mañana de sábado, preparar unos pancakes para sus padres. Cojió un envase grande y una cuchara, tiró de una silla al contador, abrió el armario y sacó el frasco pesado de la harina, derramándolo en el piso. Rapidamente comenzó a recojer la arina con sus manos para hecharla en el envase,