Todos son Importantes

Cierto día, un capitán de barco y su rudo jefe de ingenieros conversaban. Empezaron a discutir sobre quién era más importante de los dos para que el barco navegara.

Como la discusión se tornó acalorada, el capitán decidió que por un día cambiarían de trabajo. El jefe de ingenieros estaría en el puente de mando y el capitán en la sala de máquinas.
A sólo unas pocas horas de haber iniciado el experimento, el capitán salió de la sala de máquinas. Venía sudado y sus manos, su cara y su uniforme estaban llenos de grasa y aceite.

- Jefe, le dijo, creo que tiene que venir a la sala de máquinas. No puedo hacer que los motores anden. 
- Por supuesto que no puede, le dijo el jefe de ingenieros. Acabo de encallar el barco.

*******

¿Has estado, alguna vez, en una situación donde te has puesto a pensar si tu labor es tan importante como parece?

Todo lo que hacemos es importante. Tal vez haya quien piense que nuestra labor o desempeño no sea tan importante, pero eso es porque tal persona no sabe valorizar el trabajo de los demás.

Yo no podría decir que la labor del hombre que sale a trabajar a diario es más importante que el de la esposa que se queda como ama de casa; porque ambos trabajan igual de fuerte, ambos realizan la labor que la otra persona no hace.  

¿Cómo le podemos decir al oído que es más importante que el ojo? O ¿Cómo decirle a la nariz que es más importante que el oído?  O ¿Cómo decirle a las manos que son más importantes que los pies? Todos esos miembros son importante; cada cual tiene su propia, y muy importante, función. Y mayor que todo, ninguno de los miembros podrán funcionar si no forman parte de un mismo cuerpo.

Hay quienes piensan que no son tan importante, y por eso denigran de su propia persona. Muchos quieren ser tan humildes que le quitan valor a su propio ser para darle más valor a otra persona. Avece, sin darse cuenta, quieren aparentar ser mejores que Dios, cuando actúan de manera tan servicial.

Hay gente que piensan que, por el solo hecho de tener un doctorado ya son más importante que el que tiene solo un bachillerato, un asociado, o alguna certificación. Pero pregúntale a los médicos, abogados, e ingenieros, si no necesitan a alguien que le recorte el cabello, porque ellos no saben hacerlo. Pregunte si ellos mismos pueden resolver el problema de sus autos o el de sus computadoras. Pregúntele se ellos se pueden construir sus propias casas, o arreglar cualquier problema de electricidad o tubería. Todos necesitamos del uno y del otro. No importa a que grado hayas llegado, lo que importa es cómo tú miras y tratas al que tiene un grado diferente.

En el término espiritual, el cristiano también es muy importante para la obra de Dios. No importa la posición que tengas en la iglesia. Lo importante es que lo que tú haces sea importante para Dios y de mucho beneficio para la obra. El hecho de que seas pastor no quiere decir que eres mayor que los feligreses, porque sin ellos no puedes ser pastor. Talvez tú le lleves la palabra de Dios, pero ellos son los que limpian y atienden las situaciones en el templo.

Por esa misma razón el profeta no puede decir que es mejor que el pastor, o el evangelista decir que es mejor que el maestro, porque todos tienen diferente función, pero pertenecen al mismo cuerpo.

Dice la palabra de Dios en 1 Corintios 12:4-6Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo”.

Dios nos hizo de manera diferente, pero con el mismo amor. Por tanto, nadie es mejor que nadie, nadie es más importante que nadie. Con solo saber que fuimos hechos por parte Dios es suficiente para saber que todos somos importante.

Valoriza el trabajo de los demás, aunque pienses que el tuyo es mayor, porque sin realizar el otro trabajo, el tuyo denigra de importancia. Recuerda que para Dios todos somos igual de importante y nadie es mayor que nadie en el reino de los cielos.

Recuerda que, de la misma forma que necesitamos el sol, de esa misma forma necesitamos la lluvia.

1 Corintios 1:10 Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.

Colosenses 2:2-3 para que sean consolados sus corazones, unidos en amor, hasta alcanzar todas las riquezas de pleno entendimiento, a fin de conocer el misterio de Dios el Padre, y de Cristo, en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

El Paralítico de Betesda

Cuando La Vida Nos Presenta su Cuenta

La Caja Llena de Besos