El Espejo de la Vida

Un día, unos empleados llegaron a trabajar; al llegar encontraron en la recepción un enorme letrero en el que estaba escrito:
"Ayer falleció la persona que impedía el crecimiento de usted en ésta empresa. Está invitado al velorio, en el área de deportes".

Al comienzo, todos se entristecieron por la muerte de uno de sus compañeros, pero después comenzaron a sentir curiosidad por saber quién era el que estaba impidiendo el crecimiento de sus compañeros y la empresa. La agitación en el área deportiva era tan grande que fue necesario llamar a los de seguridad para organizar la fila en el velorio.


Conforme las personas iban acercándose al ataúd, la excitación aumentaba:
¿Quién será que estaba impidiendo mi progreso?
¡Qué bueno que el infeliz murió!

Uno a uno, los empleados desesperados por saber, se aproximaban al ataúd, miraban al difunto y tragaban seco. Se quedaban unos minutos en el más absoluto silencio, como si les hubieran tocado lo más profundo del alma. Pues bien, en el fondo del ataúd había un espejo. Cada uno se veía a sí mismo con el siguiente letrero: “Sólo existe una persona capaz de limitar tu crecimiento: ¡TU MISMO!

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Hay quienes han tratado de hacer unos cambios en su vida, pero piensan que para eso tienen que apartarse de sus familiares, o amistades, porque tal vez ellos son los causantes de que esa persona no pueda lograr lo que ha querido ser en su vida. Pero son solo excusas que han tramado en sus mentes para no tener que luchar ni esforzarse para conseguir sus metas.

Hay momentos que tal vez tenemos que hacer decisiones drásticas y apartarnos de los nuestros para conseguir lo que queremos, porque puede que alguien en nuestra vida nos está impidiendo triunfar, pero no podemos olvidarnos de los nuestros cuando hayamos triunfado. Tú eres la única persona que puede hacer los cambios en tu vida. Tú eres la única persona que puede perjudicar tu vida, y tú eres la única persona que se puede ayudar a sí mismo para obtener el logro deseado. Tal vez tu pareja ha cambiado en su forma de ser o de pensar, tal vez tus hijos hayan cambiado, o quizás el jefe en tu trabajo ha tomado decisiones de cambios en la compañía, pero eso no impide que tú seas quien tú quieres ser.

Cuando tú decidas cambiar, ponerte en las manos de Dios, pensar positivo, y prosperar en tu vida, entonces lo lograras, porque tu vida no cambiará por que los demás cambien, tu vida cambiará cuando tú la quieras cambiar. Mírate en el espejo y verás tus pensamientos reflejados en él y notaras que tú mismo has impedido el progreso en ti. Pero Dios te ha dado todo lo necesario para que sigas hacia delante y no sigas mirando al rededor buscando el porqué de tus fracasos.

El Señor nos ayuda, si nos ponemos en sus manos. No podemos vivir en la forma en que vivíamos antes de conocer la verdad de Cristo, cuando estábamos fracasados, sin nada, con mucho que dar pero sin dar nada. Esa era nuestra pasada manera de vivir. En espera que nos abrieran las puertas, pero sin tocarlas. Viviendo con nuestros sueños en la mente sin dar un paso para realizarlos.

Ponte en las manos de Dios, para que veas el triunfo anhelado.

Efesios 4:22-24 22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente, 24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

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